Transexual: se considera opuesto al sexo con el que ha nacido. La mayoría de estas personas buscan la reasignación de sexo a través de una intervención quirúrgica. Es decir, cambian de sexo.
Transgénero: no tienen por qué modificar su anatomía. Esta persona siente una disonancia entre el sexo biológico y su identidad de género, es decir, se identifica con el género opuesto. Por ejemplo, si al nacer se le asignó el sexo masculino, la persona se siente mujer y puede iniciar o no un proceso de transición.