Este método consiste en medir la temperatura basal, es decir la temperatura corporal al despertarnos estando en reposo, de una mujer durante un determinado periodo de varios meses. Mediante los valores obtenidos se podrá establecer un calendario que refleje, con mayor o menor exactitud, los días fértiles y los días infértiles de esta mujer.
Como norma general, la temperatura basal normal oscila alrededor de los 36,5. No obstante esta temperatura se eleva entre 0,3 y 0,5º C unos 2 o 3 días después del comienzo de la ovulación debido a la influencia de la hormona progesterona, fundamentalmente. Estos valores más elevados se manutendrán hasta el final de la fertilidad del óvulo, por lo tanto, hasta el comienzo de la menstruación.
La información que obtendremos de este calendario es que justo unos días antes de que se produzca el aumento de la temperatura basal existe un mayor riesgo de quedar embarazada ya que el óvulo ya se encuentra en las trompas de Falopio.