El diafragma encuentra algún que otro obstáculo en su camino para llegar a más mujeres en la planificación familiar. Uno de ellos es la determinación del tamaño exacto del diafragma, acción que corre a cargo del médico, y que se complica por la dificultad de administrar este producto en varios tamaños en el mercado. Es por ello que numerosos estudios están evaluando la posibilidad de crear un diafragma de un sólo tamaño de uso universal para todos las mujeres; actualmente, hay dos prototipos en vista de ser lanzados al mercado con una efectividad del 97%.
Otro de estos obstáculos es la necesidad continua de suministrar gel anticonceptivo (espermicida) con el fin de mantener su eficacia al máximo, algo que ni es cómodo ni constante por falta de cuidados.